SECCIÓN 2

¿Quiénes irán al infierno?
En realidad la Biblia enseña todos merecemos el infierno. Jesús dijo que «…de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios» es decir, el pecado. San Pablo escribió que el pecado no nos permite tener comunión con Dios. Es una barrera entre Dios y nosotros.

¿Quién puede quitar la barrera? El ser humano lo ha intentado. Pero solo ha conseguido cambiarle de aspecto, cambiarle de nombre o ignorarla. Pero la barrera sigue ahí.

Es por ello que el hombre necesita un Salvador; alguien que resuelva el problema de la relación entre Dios y los hombres. Alguien que elimine la barrera. ¿Quién puede eliminar esa barrera de separación?

Jesús puede.

La Biblia dice: «El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.» De tal manera que en Jesús está el Salvador y con ello la forma de evitar la separación del humano y su Creador, la forma también de abrazar el cielo y evitar el infierno. Al rechazar a Jesús, se rechaza la única posibilidad de Salvación. Jesús dijo «Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.»

¿Quiénes rechazan a Jesús?
Jesús fue rechazado aún antes de nacer, sus padres buscaron alojamiento cuando él nació, pero rechazados de todo lugar adecuado no pudieron encontrar más que un establo. Apenas Jesús recién nacido Herodes, el rey de aquella región quiso acabar con su vida. Recibió también el rechazo de familiares, líderes y religiosos de su tiempo, y aún hoy sigue siendo rechazado por miles que prefieren los deleites del pecado.

»•Los que practican el pecado.
La Biblia dice: «¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.»

1» Los que practican el pecado y rechazan todo contacto con Dios.
Algunos que se pueden sentir identificados con la porción bíblica anterior son quienes quieren vivir sus vidas conforme a lo que sus pasiones les dictan. El testimonio de los 7 jóvenes nos deja ver el destino de quienes así deciden:

De un momento a otro, fijé mi mirada en una mujer que empezó a gritar apenas vio al Señor en aquel lugar. Esta mujer gritaba terriblemente y extendía sus manos y le decía: «Señor ten misericordia de mi, sácame de este lugar, aunque sea un segundo.» La mujer se encontraba totalmente desnuda, con todo su cuerpo lleno de barro. Su cabello estaba sucio y en medio de su cuerpo subían y bajaban gusanos. Ella con sus manos se los quitaba pero éstos se le multiplicaban aun más. Eran unos gusanos de unos 15 a 20cm. Dice la palabra del Señor en Marcos 9:44 «Donde el gusano de ellos nunca muere y el fuego nunca se apaga.» Allí pudimos ver esta escena, gusanos comiéndole sus carnes con violencia. Esta mujer gritaba terriblemente y tenía una placa en su pecho incrustada, el fuego no la quemaba, el fuego no la derretía y decía: «Estoy aquí por fornicaria.» Igualmente esta mujer tenía que fornicar en el infierno y tenía que hacerlo con una serpiente gruesísima con unos punzones hacia fuera de unos 15 a 20cm. Se le penetraba por su parte baja y le subía hasta el cuello, al penetrar la serpiente a esta mujer gritaba terriblemente y más pedía misericordia y le decía a Jesús que la sacara de allí diciendo: «Señor, estoy aquí por fornicaria, hace 7 años estoy en este lugar, morí de SIDA, tenía 6 amantes.» Ella tenía que hacer esto una y otra vez, no tenían descanso, ni de día ni de noche. Ella trataba de extender sus manos esqueléticas hacia el Señor y él lo único que le dijo, fue: «Blanca, es tarde para ti, gusanos serán tu cama y gusanos te cubrirán.» Cuando el Señor pronunció estas palabras una cobija de fuego la arropó y no la volví a ver más…

2» Los que abrazan la religión pero descuidan su relación.
Si Jesús representa el esfuerzo de Dios por alcanzar al hombre, la religión puede representar exactamente lo contrario, el hombre tratando de alcanzar a Dios. El problema con esto es que de dentro del hombre viene la causa de la separación, el resultado ha sido que en muchos casos [aunque no en todos, por supuesto] la religión es una barrera aceptable a los ojos de los hombres; que no resuelve el problema de la separación, sino se transforma en la separación misma. Lamentablemente algunos justificados por un aparente rostro de religiosidad, viven en lo secreto lo mismo que juzgan. Viven una vida doble.

Esta realidad la muestra también el relato de los 7 jóvenes, ellos nos dicen:

La gente gritaba y gemía pidiendo misericordia. Escuchamos a un hombre que clamaba más fuerte que todos los que se hallaban allí, este hombre comienza a clamar diciendo: «Padre, Padre, ten misericordia de mi.» Cuando le llamó “Padre”, Jesús se estremeció y lo volteó a mirar diciéndole: «¿Padre?, ¿tú me llamas Padre? No, yo no soy tu Padre ni tu eres mi hijo, porque si fuereis mi hijo estarías conmigo en el Reino de los Cielos, vosotros sois hijos de vuestro padre el diablo.» En ese momento se levantó una cobija de fuego y lo cubrió totalmente y el Señor nos contaba la historia de este hombre. Nos decía que le llamaba Padre, porque le había conocido, y había asistido a la iglesia, y le había hablado por su Palabra, y le había dado mil promesas. Nosotros le dijimos: «Señor pero entonces que sucedió.» El Señor nos dijo: «El vivía una vida doble, era uno en su casa y otro en la iglesia.» El decía: bueno, pues como aquí cerca no vive el pastor ni ningún hermano yo puedo hacer lo que quiera, pero se olvido de que los ojos de Dios están puestos sobre nuestros caminos y que nadie puede burlar al Señor. La palabra dice: «No os engañéis Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare eso mismo segará.» Este hombre estaba sufriendo más que cualquier persona en el infierno, estaba pagando una doble condenación, la condenación por su pecado y la condenación por haber creído que al Señor se le podía burlar…

3» Los que se regresan al vómito y al fango.
Otros que rechazan a Jesús son aquellos que abrazaron la verdad de Dios por algún tiempo, pero finalmente retornan a una vida de perdición. El testimonio de los 7 jóvenes nos relata lo siguiente:

Llegamos al lugar más terrible del infierno, al lugar más tormentoso, al núcleo del infierno, donde se concentran los mayores sufrimientos que el hombre jamás haya podido expresar y allí estaban los que habían conocido la palabra de Dios, había pastores, evangelistas, misioneros y toda clase de personas que conocían la Biblia, pero que vivían una vida doble, allí estaban también los que se habían apartado de Dios y ellos sufrían mil veces más que cualquier otra persona y le imploraban al Señor y le clamaban, pero la palabra de Dios dice en Hebreos 10:26: «Porque si pecaremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad ya no queda mas sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.»

Aquellas almas estaban allí, porque en la iglesia predicaban, en la iglesia ayunaban, en la iglesia cantaban y levantaban sus manos, pero en la calle y en sus casas adulteraban, fornicaban, mentían, robaban y a Dios no le podemos engañar, la Biblia dice: «Que a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará.»

»•Los que confían en sus propios méritos
Otros que rechazan a Jesús son quienes confían en sus propios méritos. Un relato bíblico que ilustra esta verdad es el de un hombre llamado Cornelio.

«En la ciudad de Cesarea vivía un hombre llamado Cornelio. Era capitán de un grupo de cien soldados romanos, al que se conocía como Regimiento Italiano. Cornelio y todos los de su casa amaban y adoraban a Dios. Además, Cornelio ayudaba mucho a los judíos pobres, y siempre oraba a Dios. Un día, a eso de las tres de la tarde, Cornelio tuvo una visión, en la que claramente veía que un ángel de Dios llegaba a donde él estaba y lo llamaba por su nombre.»

Examinando esta porción destacamos lo siguiente sobre Cornelio:
Era una persona confiable por el cargo que tenía. Era íntegro y transparente en su búsqueda de Dios, puesto que su familia le imitaba. De haber sido un hipócrita su familia lo sabría. Era piadoso, caritativo y religioso, a pesar de no ser judío.

Dios estimaba a este hombre al grado de enviarle un ángel con un importante mensaje, el cual era que llamara a Pedro, el discípulo de Jesús; porque él te hablará palabras por las cuales te salvarás tú y toda tu familia.

Sí alguien podía decir tener méritos para evitar el infierno era este hombre. Sin embargo nadie tiene acceso a Dios sin Jesús. El amor de Dios por este hombre se mostró al no permitir que muriera confiando en sus propios méritos. De la misma manera Dios ahora mismo muestra su gran amor por ti haciéndote ver esta verdad.

La respuesta de muchos al escuchar hablar del Salvador es rechazándole.
Responden escudándose en sus propios méritos. La respuesta de Cornelio fue formidable, aún no terminaba de escuchar acerca de Jesús y ya se había transformado su vida.

»•Los cristianos no nacidos de nuevo
Dice la Escritura: «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.»

Los cristianos no nacidos de nuevo son gente que se incorpora a la iglesia, pero jamás reciben a Jesús. Jamás tienen la experiencia del nuevo nacimiento. Estos practican las cosas que Jesús enseñó a sus discípulos, pero no llegan a conocer a Jesús personalmente. No son quienes después de conocer a Jesús se apartan o viven una vida doble. Sino más bien nunca le conocen. En la vida del famoso predicador Juan Wesley encontramos esta verdad. Miembro de una familia inglesa consagrada al Señor, creció siendo piadoso y un celoso practicante de la religión. Ya ordenado Pastor viaja a los Estados Unidos como misionero y ocurren dos cosas que transformarían su vida espiritual. La primera era la impresión que le causaba el cambio de vida que operaba tan rápida como radicalmente en quienes se arrepentían. La segunda fue que hizo un insospechado descubrimiento, él mismo lo describió así: «Hace casi dos años y cuatro meses que dejé mi tierra natal para ir a predicar a Cristo a los indios de Georgia; pero ¿qué llegué a saber? Vine a saber lo que menos me esperaba: que yo que fui a América para convertir a otros, nunca me había convertido a Dios.» Tras esta impresionante declaración solo restaba algo: Nacer de nuevo. Y eso fue lo que sucedió, así lo narraría más tarde: «Eran cerca de las tres de la mañana y nosotros continuábamos perseverando en nuestras oraciones, cuando nos sobrevino el poder de Dios de tal manera, que exclamamos impulsados por un gran gozo, y muchos de los presentes cayeron al suelo. Luego, cuando pasó un poco el temor y la sorpresa que sentimos en presencia de su Majestad, exclamamos a una voz: “Te alabamos oh Dios, te aceptamos como nuestro Señor”.»

2 comentarios:

samuel dijo...

Hola,munchas bendiciones,queria solo hacer un pequeño comentario de esta pagina,y del video que pude ver en youtube de voces en el infierno,me parecio muy impresionante escuchar esas voces,me toco bastante tambien leer la pagina, senti interiormente que me hablaba,a pesar que soy hijo de Dios y cristiano desde que eh nacido,a veces somos inconstantes en las cosas de Dios,y decimos que amamos a Dios pero en realidad solo abrazamos la religion y no a Dios de corazon,y es verdad todo lo que dice ahi,y la palabra de Dios que dice no todo el queme dice señor señor entrara en el reino,y leer todo eso causa dolor,pero hay que peliar y luchar para arrebatar el reino de Dios,solo los vencedores podran arrebatar el reino de Dios.tendria miles de cosas mas para decirles,pero bueno,Dios los re bendiga,y sigan dando mas palabras porque son de re bendicion.Otro dia dare otro comentario,mas comentado,ja!bendiciones

alex_lovera dijo...

soy omar lovera de venezuela me he quedado asombrado soy un joven q cree en jesus nuestro salvador y el mensaje q nos han dado de aqui el video bueno solo me queda decir de cada quien es deuño de sus decisiones pero si gracis a dios que le doy en todo y muchs cosas q me hn tornado en mi vida y q es hor de q nosotros todos nosotros tomemos conciencia y q poco a poco cada quien vaya por el camino del señor q todavia es tiempo de arrepentirnos y q el todavia nos espera con los brasos abiertos pero arrepentirnos de corazon y q dios nuestro señor nos bendiga amen?